El lujoso Yate Savannah se encuentra en la Bahía de Santa Marta
Fue
seleccionado como el mejor yate del año 2016 en la undécima edición de los
premios World Superyacht Awards. Lanzado en 2015 como el primer súper yate
híbrido del mundo, Savannah es una embarcación de 83,50 metros de eslora construida
por Feadship, fabricante de yates con sede en Holanda.
El Savannah
tiene un motor diésel de 1.800 kW y un motor eléctrico de 1.000 kW cuyas
baterías se cargan gracias a tres generadores diésel. El motor diésel hace
girar una hélice sobredimensionada un 40% colocada justo delante de un
propulsor Azipod (motor eléctrico) alimentado por las baterías, cuya hélice
gira en sentido contrario a la anterior, aumentando la eficiencia de la
propulsión.
Puede operarse en tres modos diferentes: eléctrico, diésel o híbrido. Para viajes cortos o a baja velocidad, el yate navega en modo eléctrico utilizando solo las baterías de forma que facilita una navegación muy silenciosa, dejando el modo diésel para largos recorridos o para viajes a velocidades de 13 a 17 nudos. Para alcanzar la máxima velocidad de 19 nudos, el yate puede navegar en modo híbrido combinando la potencia del motor diésel y el eléctrico. "La posibilidad de escoger entre diésel, diésel-eléctrico (híbrido) o completamente eléctrico es verdaderamente excepcional", afirma el capitán del Savannah, Ted McCumber.
Por ahora, poco se sabe del interior del Savannah. Sus cinco cubiertas cuentan cada una de ellas con seis camarotes con capacidad para 12 personas, repartidas entre el camarote del propietario, un camarote VIP y cuatro camarotes para invitados. Además, cuenta con camarotes para las 26 personas que forman la tripulación.
El diseño contempla la combinación de materiales como el cristal, el aluminio y el acero cromado. Se tardaron semanas en pintar el barco, ya que se utilizó un proceso especial para asegurar la uniformidad del mismo.
Puede operarse en tres modos diferentes: eléctrico, diésel o híbrido. Para viajes cortos o a baja velocidad, el yate navega en modo eléctrico utilizando solo las baterías de forma que facilita una navegación muy silenciosa, dejando el modo diésel para largos recorridos o para viajes a velocidades de 13 a 17 nudos. Para alcanzar la máxima velocidad de 19 nudos, el yate puede navegar en modo híbrido combinando la potencia del motor diésel y el eléctrico. "La posibilidad de escoger entre diésel, diésel-eléctrico (híbrido) o completamente eléctrico es verdaderamente excepcional", afirma el capitán del Savannah, Ted McCumber.
Por ahora, poco se sabe del interior del Savannah. Sus cinco cubiertas cuentan cada una de ellas con seis camarotes con capacidad para 12 personas, repartidas entre el camarote del propietario, un camarote VIP y cuatro camarotes para invitados. Además, cuenta con camarotes para las 26 personas que forman la tripulación.
El diseño contempla la combinación de materiales como el cristal, el aluminio y el acero cromado. Se tardaron semanas en pintar el barco, ya que se utilizó un proceso especial para asegurar la uniformidad del mismo.
Todo el barco está acabado en
verde metalizado, a excepción del mástil, las zonas acabadas en teca y algunos
remates en negro, lo que lo convierte en el mayor objeto del mundo pintado con
pintura metalizada. Más de 1.000 personas han participado en su construcción
desde que se firmase el contrato en 2011 hasta su botadura en abril de 2015. Es
una creación del estudio de diseño francés CG Design, que llevó a cabo tanto el
interior como el exterior del barco, en colaboración con la firma De Voogt
Naval Architects, encargada también de la arquitectura naval del yate.
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