El Magdalena entre los peores departamentos en tema de Salud y Educación

SEGÚN LA CONTRALORIA MIENTRAS AQUÍ CONDECORAN LA LABOR DE LA GOBERNADORA LOS INDICES EN EL DEPARTAMENTO EN INFRAESTRUCTURA EDUCACIÓN Y SALUD SON LAMENTABLES SECRETARIA DE EDUCACIÓN NIDIA ROMERO RESPONDA. 

Inclusive, la Contraloría armó un escalafón, a través del cual evaluó logros en cobertura, matrícula y población en edad escolar por fuera del sistema, y halló que hay 220 municipios en primeras posiciones, con las mayores falencias, los cuales se concentran en Caquetá, Chocó, Cauca, Bolívar y Magdalena. El uso de la plata que llega a las regiones colombianas a través del Sistema General de Participaciones (SGP), con el propósito de ampliar la cobertura y calidad de la educación, la salud y el agua potable sigue dando de qué hablar.

Se trata de abultados recursos provenientes de las transferencias que envía la Nación, del presupuesto general, y que en total ascienden a 102,6 billones de pesos este año, de los cuales, para el SGP se destinan 36,5 billones de pesos y para el próximo año pasarán a ser 36,7 billones.

La Contraloría General realizó una pesquisa al uso de estos recursos y halló que, tras 16 años de creación de este sistema, sus resultados no han permitido cerrar la brecha social en educación y salud.

De acuerdo con lo establecido por el organismo de control, en el 2016, el SGP puso 18,9 billones de pesos para financiar la educación en el país; no obstante, la cobertura neta en todo el ciclo educativo asciende a 85,7 por ciento, pero con disparidades entre regiones y niveles escolares.

Por ejemplo, 600 entidades territoriales están por debajo del promedio nacional y algunas no alcanzan el 50 por ciento en cobertura.

Aunque en el Plan de Desarrollo se privilegió la educación preescolar, “este nivel presenta un comportamiento decreciente en sus coberturas”, y en primaria hubo un descenso del 90,1 por ciento en 2008 a 83,9 por ciento en el último año evaluado (2015), en parte, debido a la depuración de la base de datos de matriculados.

El avance en calidad educativa tampoco es de mostrar. “Las metas definidas para el sector educación se establecen en coberturas, pero no para calidad”, indica el informe.

Inclusive, la Contraloría armó un escalafón, a través del cual evaluó logros en cobertura, matrícula y población en edad escolar por fuera del sistema, y halló que hay 220 municipios en primeras posiciones, con las mayores falencias, los cuales se concentran en Caquetá, Chocó, Cauca, Bolívar y Magdalena.

Y la crítica al componente de salud que se financia con el SGP en las regiones no se queda atrás. Los fondos de salud departamentales están más rezagados en ejecución de recursos que los municipales. Si el promedio nacional de ejecución es del 80 por ciento, 12 de los 32 departamentos están por debajo y Guaviare solo llega al 36 por ciento.

La cobertura en el régimen subsidiado pasó de 45,6 por ciento en 2009 a 48,1 por ciento en 2015, y la del contributivo subió de 40,5 a 44,5 por ciento.

Sin embargo, aunque en cifras nacionales “se están cumpliendo metas de cobertura en los dos regímenes, en especial en el subsidiado, en el nivel departamental los aumentos en la afiliación subsidiada no necesariamente benefician a los más pobres, sino a veces cubren a personas con capacidad de pago”.

La Contraloría concluye que, al ritmo que evoluciona el componente de educación, para cerrar las brechas en coberturas netas entre los que están mejor y peor, se necesitarían entre 30 y 48 años; mientras que en salud, como el ritmo es más acelerado, se tomaría la mitad de tiempo.

ARTÍCULO TOMADO Y CORTESÍA DEL TIEMPO.COM