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¿Quién es Iván Duque Márquez, el nuevo presidente electo de Colombia?



Iván Duque Márquez, bogotano de 41 años e hijo del exgobernador de Antioquia y exministro Iván Duque Escobar, es el nuevo presidente electo de Colombia, con el 98, 96 % de las mesas escrutadas (10.282.849 votos). 

Dentro de su formación profesional cuenta con maestrías en Finanzas y Administración Pública y Derecho Internacional de American University y George Town University, en los Estados Unidos.
Su primer cargo público lo ocupó en el Ministerio de Hacienda y fue gerente de la división Cultural y de Innovación del grupo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en donde estuvo liderando temas de innovación social, juventud y economía creativa.

La politóloga María Fernanda González, en su libro 'Los pretendientes de la Casa de Nariño', señala que en muchos ámbitos Duque es calificado como un brillante líder político. "Su hoja de vida respalda estas afirmaciones. Su paso por reconocidos centros académicos nacionales e internacionales hacen de él un interesante candidato". 

Ingresó hace apenas cuatro años a la política, cuando el senador Álvaro Uribe lo invitó a conformar la lista al Congreso del 2014, en donde salió elegido como Senador de la República, siendo uno de los congresistas más representativos durante la legislatura, principalmente en el manejo de los temas económicos y jurídicos del país.

A lo largo de su carrera profesional ha publicado varios libros, entre los que se encuentra 'IndignAcción: ideas para la Colombia del futuro', 'Pecados Monetarios', 'Maquiavelo en Colombia, Efecto Naranja', y es coautor del libro 'La Economía Naranja', junto a Felipe Buitrago, con quien estuvo en el BID.


Precisamente, Buitrago lo describe como un “bacán, una persona muy amable en su trato y un amigo que siempre está pendiente de que las cosas estén bien. Fue mi jefe y por eso me consta que él se preocupa por la gente que lo rodea y porque uno crezca profesionalmente”.

Iván Duque conformó una familia con María Juliana Ruiz, abogada que trabajó en la Organización de Estados Americanos (OEA) y con quien tiene tres hijos: Luciana, Matías y Eloísa. Le gusta la música, la lectura y el fútbol, siendo hincha del América de Cali.

“Le gusta mucho el fútbol, pero tiene una lesión en la rodilla que le impide jugar. También le encanta la música, en las décadas de los años 80 y 90 fue cantante de una banda de rock cuando estaba en el colegio. Otro de sus aspectos importantes es que le gusta pasar tiempo con sus hijos con quienes disfruta jugar”, señala Buitrago.


Duque ha sido columnista del diario Portafolio, hoy escribe para el diario El País (España), El Colombiano (Medellín), y el portal Kien & Ke, sobre temas de actualidad política, economía, entre otros.
En el Congreso de la República, el aspirante se ha caracterizado por ser una persona que se desenvuelve en el manejo de los temas económicos y fue autor de cuatro proyectos de ley como el retiro anticipado de las cesantías para financiar la educación, ley de la economía naranja y ley de maternidad, esta última junto con la representante Tatiana Cabello.

Buitrago asegura que el senador “no ha cambiado nada desde que decidió participar en la política. Es la misma persona técnica que siempre he conocido, que se ha obsesionado porque las cosas se hagan bien y que tengan un alto impacto en la calidad de vida de las personas. Por eso fue autor de cuatro leyes que van en esa dirección”.

Por su parte, María Fernanda González define en su libro que "la combinación entre el derecho y la economía, una visión técnica en el ámbito económico, su experiencia en organismos internacionales y su trabajo en el Congreso de la República constituyen interesantes peldaños y una buena carta de presentación para residir en la Casa de Nariño por los próximos cuatro años”.


Ha sido crítico del Acuerdo de Paz con las Farc y fue uno de las personas que lideró la campaña del 'No' en el plebiscito. A pesar de que dentro de su partido político han tenido unas posturas más fuertes, el precandidato ha manejado esta discusión de manera conciliadora, sin dejar de hacer reparos a la negociación con el extinto grupo subversivo.

El año pasado anunció su postulación a la presidencia de la República y participó en un mecanismo de encuesta con otros candidatos de su partido como las senadoras Paloma Valencia, María del Rosario Guerra, el exministro Carlos Holmes y Rafael Nieto Loaiza, a quienes les ganó la designación de la precandidatura por el Centro Democrático.

Sobre este aspecto la politóloga reseña en su libro que “cuando los colombianos están tan desanimados con la política y los políticos, la figura de Holmes o Guerra encarnaba el pasado. Al partido no le hubiera servido la radicalidad de Rafael Nieto ni de Paloma Valencia. Se necesitaba alguien moderado que conociera los temas, pero suficientemente independiente del libreto del Centro Democrático y ese, creo yo, es Iván Duque”.

Desde su elección como precandidato presidencial del Centro Democrático ha venido recorriendo el país junto al expresidente Álvaro Uribe, y a principio de este año llegó a un acuerdo con la precandidata presidencial Marta Lucía Ramírez y el exprocurador Alejandro Ordóñez para participar en la consulta interpartidista, donde fue escogido como el candidato oficial de la derecha.

“Yo si lo veía como un candidato presidencial desde que estábamos en el BID, donde fue evidente que es un líder natural y una persona que tienen muchas metas, ambiciones políticas y deseo de servir. Hace unos años cuando me dijo que había aceptado ir en la lista para el Senado, no me quedó la duda de que su objetivo era la presidencia, porque eran muy evidentes sus ganas de liderar y construir país”, indica Buitrago.

Las últimas encuestas de opinión lo dieron como ganador de este mecanismo popular y se espera que con su designación como el candidato de la derecha, se defina el ajedrez político para las elecciones presidenciales que se desarrollarán el próximo 27 de mayo en el país.

"Iván es una persona que nos va a poner a trabajar, estudiar y construir, porque es estudioso y un impresionante lector. Su obsesión es hacer que las cosas no se queden en ideas, celebra que hayan muchas, pero lo importante es verlas realizadas”, señala Buitrago.






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