Bebé de siete meses iba ser apuñalada por su propio padre y Policía le dio de baja
Un patrullero de la Policía dio muerte de un
balazo en la frente a un hombre de 25 años, para resguardar la vida de una
menor de 7 meses que iba a ser apuñalada por su propio padre.
La acción valerosa de un patrullero de la Policía logró salvar la
vida de una bebé de 7 meses, que era amenaza con un cuchillo por su propio
padre, quien momentos antes había causado graves heridas a su compañera
sentimental.
Los
hechos ocurrieron ayer en una vivienda ubicada en la transversal 45B con
diagonal 56 del barrio Kennedy, de la comuna Seis, en Santander.
“Iba en mi moto pasando cuando vi a una señora que pedía auxilio
en la calle. Detuve la marcha y fui para ayudar en compañía de tres hombres
más. La mujer nos contó que en el interior de una vivienda en obra negra
estaban matando a otra dama. Sin temor entramos y el rastro de sangre por la
sala nos alertó de que algo siniestro estaba en marcha”, dijo un testigo.
Con
valentía los hombres abrieron la puerta del baño y allí observaron la
escalofriante escena.
“El
tipo estaba desnudo con su hija de 7 meses en brazos y con la esposa a la que
ya había apuñalado varias veces. Le rogamos que la dejara ir, pero se nos
mandaba con el cuchillo que tenía. Finalmente logramos sacar a la mujer por el
patio, ella imploraba bañada en sangre que no la dejaran morir”, dijo.
Se
trataba de Aníbal Becerra Duarte, de 25 años, quien estaba con su hija en
brazos inmerso en un aberrante hecho del que era protagonista.
“Al
momento entró la Policía y fue cuando el hombre con el cuchillo intentó
clavárselo por la espalda a la bebé. Ahí fue cuando sonó el disparo del
Policía. El pepazo se lo dio en la frente. No hubo tiempo de nada, de una cayó
muerto y recogieron a la niña que no paraba de llorar”.
Hasta
el Hospital Regional del Magdalena Medio trasladaron con 26 puñaladas en su
cuerpo a la compañera sentimental de Aníbal, quien es una mujer de 17 años y a
la pequeña de 7 meses con varias contusiones producto de golpes y una
laceración en una ceja.
La vida de la cónyuge está ahora en manos de los médicos que
luchan para darle una nueva oportunidad al lado de su pequeña hija que, por
fortuna, está fuera de peligro; se ignora las secuelas que dejará el trauma que
vivió.
Tenían problemas
La
pareja, que hacía solo 4 días había llegado a vivir en arriendo, peleaba
continuamente, según los familiares.
“Mantenían peleando. Él era muy agresivo, le pegaba, incluso antes la había
amenazado y siempre le dijimos que lo dejara, pero no nos hizo caso. Él se la
sacó a vivir desde que ella tenía 14 años y era un vendedor ambulante. Jamás
pensamos que fuera capaz de un acto tan atroz como este. Ojalá mi hermana se
salve y que Dios lo perdone por lo que hizo”, afirmó Olga, hermana de la
lesionada.
También algunos testigos señalaron que Aníbal estaba bajo los efectos de
sustancias alucinógenas y que al parecer intentó abusar de la menor.
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