Asilo Sagrado Corazón de Jesús en riesgo de cerrar sus puertas

Por: Laura Gómez Roa

El único asilo que tiene Santa Marta ubicado  en el barrio El Cundí, es una organización sin ánimo de lucro que  ha sido desde 1941 la casa que acoge a muchos ancianos que necesitan de los debidos cuidados que la edad demanda.

Durante el tiempo de su funcionamiento, ha recibido donaciones e insumos de familias, empresas públicas y privadas, sin embargo, hace algunos años atrás el asilo Sagrado Corazón de Jesús, ha venido presentando decadencia y  algunas problemáticas para la subsistencia diaria de los 62 ancianos que en la actualidad se atienden, de los cuales 39 dependen de la caridad voluntaria de la ciudadanía.

“Esto es un fenómeno global, el mundo ha descartado a las personas que supuestamente no tienen nada que aportar, nos hemos olvidado de la calidad del ser humano que es ayudar al otro”, señaló el padre Mario González, director encargado del asilo.

Así mismo, es posible mencionar que se están llevando a cabo estrategias de concientización que propicien focos de atención y ayuda hacia los adultos mayores, dentro de ellas la primera Asilotón que se realizará el 21 de octubre con finalidad de su  sostenimiento y así  aportar con productos que contribuyan con el compromiso de proporcionar el  bienestar y la calidad de vida que toda persona merece.

De esta manera, el Padre Mario González expresa que “el asilo es una casa de puertas abiertas a la comunidad, no olvidemos que la calidad de una sociedad se mide con el puesto que se le da a los ancianos porque tienen mucho que brindarnos”.

Asegura el sacederdote que pese a los inconvenientes, el asilo hará todos los esfuerzos para no cerrar las puertas, entendiendo su obligación hacia la población mayor que no tiene otro lugar donde vivir. “Trabajaremos por ser un lugar auto sostenible respaldado por la comunidad eclesial para que siga su función de construcción desde los actos que resanan brechas sociales evidenciables en  minorías muy poco escuchadas y atendidas”, puntualizó.